Naming de Marca: La Clave para el Éxito Empresarial
Uno de los pasos más importantes que se debe tomar antes de crear una empresa es elegir un buen nombre. Esta decisión es muy importante ya que, a pesar de que se toma antes que otras, las repercusiones de la elección pueden durar perfectamente todo el tiempo que dure el negocio.
Debido a la importancia que tiene es muy importante que cuentes con ayuda profesional a la hora de elegir un buen nombre para tu empresa. Por este motivo, te ofrecemos nuestros servicios de branding digital en Galicia para que el nombre de tu empresa sea todo un éxito y que te acompañe durante toda tu andadura empresarial.
Para que conozcas mejor la importancia que tiene el naming de marca en tu negocio en este artículo vamos a dedicar unas líneas a tratarlo.
Qué es el naming de marca
Se conoce como naming de marca al proceso de crear un nombre para una empresa, un producto o un servicio. Como hemos mencionado antes, el naming de marca se trata de una parte fundamental del branding, ya que se trata del primer paso que debemos de dar para crear una identidad de marca sólida.
Un buen naming de marca ayudará a la empresa a generar reconocimiento. Si has elegido un buen naming los clientes lo recordarán mucho mejor y esto ayudará a ganar reconocimiento a la empresa además de visibilidad. Para que te hagas una idea, seguro que conoces una marca de yogures que gracias a un buen naming ha logrado que muchas personas se refieran directamente al yogur por el nombre de la marca. Lo mismo pasa con una conocida empresa de pañuelos de papel o con una de roscas dulces.
Elegir bien un buen naming de marca es fundamental para crear una buena imagen de marca. Es importante trabajar el naming para que con este podamos reflejar los valores de la empresa y también el compromiso con el cliente. Realmente no se trata de algo sencillo de hacer, pero sí que es importante prestarle la atención que se merece de cara a mejorar la imagen de marca de la empresa en el futuro.
Un buen naming de marca también te ayudará a conectar mejor con los clientes a nivel emocional. Esto es uno de los primeros pasos que llevan a conseguir una mayor lealtad y satisfacción con los productos. Además, los clientes pueden acabar prefiriendo tu producto por el naming en lugar de uno parecido en la competencia.
Elegir bien el naming de marca es una inversión necesaria para una empresa que quiera alcanzar el éxito. Si eres capaz de elegir el nombre adecuado lograrás que tus clientes tengan más tu producto en mente y también te permitirá alcanzar tus objetivos de negocio con una mayor facilidad además de ayudarte a crear una marca más sólida y duradera.
Cómo hacer el naming de una marca
Para hacer un buen naming de marca te recomendamos llevar a cabo una serie de pasos. Lo primero que debes hacer es investigar el mercado. Antes de empezar a crear nombres o llevar a cabo una tormenta de ideas debes tener una buena visión general sobre el mercado y la competencia. Esta investigación de mercado la debes llevar a cabo para ver qué es lo que funciona y lo que no, ya que conseguirás una idea muy acertada sobre cómo orientar el naming.
El paso siguiente consiste en definir el público objetivo. Saber bien cuál es tu público objetivo es fundamental para muchos aspectos, desde la creación de los productos o servicios, hasta la forma de dirigirse a los clientes y, por supuesto, el caso que nos compete, crear el naming de marca.
Cuando tengas una buena comprensión de mercado es importante trabajar el tipo de público objetivo al que te vas a dirigir. El objetivo en este caso es crear un naming de marca que sea especialmente atractivo para ese tipo de público, ya que estos serán al fin y al cabo tus clientes potenciales.
A la hora de crear el naming de marca también tendrás que pensar en el significado que este implica para tu negocio. No puedes crear un naming cualquiera, es importante que este guarde cierta relación con la empresa, ya sea porque hace mención a tu apellido, el tipo de productos que vendes o el compromiso de la empresa. Este significado es necesario para que los clientes puedan entender mucho mejor el propósito de la marca y, además, puedan crear una conexión emocional con ella.
Con todos estos aspectos claros ha llegado la hora de ser creativo. Tómate tu tiempo y no tengas prisa en elegir el naming de marca, ya que se trata de una decisión de peso que te acompañará hasta tus últimos días en la empresa. Lograr un naming creativo y original te permitirá diferenciarte de la competencia y también ser mucho más recordado por tus clientes, por lo que es fundamental para hacerse un hueco en el mercado.
Cuando tengas pensados varios nombres llega el momento de valorarlos. En este caso te recomendamos que los pruebes con tus clientes potenciales para saber si funcionan o cómo se sienten una vez que esté formado. Probar el naming es la mejor forma de hacerse a la idea de cómo funciona. Por poner algún ejemplo, puedes crear diapositivas con el naming como si se tratase de una newsletter, crear tarjetas, imaginar el logo de la empresa…
Debes probar qué tal quedaría el naming de marca junto a todos esos aspectos que lo van a acompañar y van a girar en torno al mismo antes de decidirte. Aprovecha todos los recursos que tienes al alcance para probar cómo queda esa palabra en toda clase de situaciones en la empresa.
Hay muchas estrategias que puedes llevar a cabo para crear un naming de marca interesante. Una estrategia de lo más efectiva es utilizar palabras descriptivas. Se trata de una estrategia simple, pero que funciona muy bien para que el cliente consiga hacerse una mejor idea de qué empresa se trata.
Otra estrategia que funciona muy bien es la de inventarse palabras. Al tratarse de una palabra nueva que no se puede relacionar con nada más se consigue asociar mejor a la empresa. Si lo prefieres, también puedes optar por un naming tradicional, por ejemplo, usar acrónimos derivados de una palabra que tenga que ver con la actividad de la empresa y, por ejemplo, la ciudad en la que opera.
Tipos de naming de marca
Existen diferentes tipos de naming de marca que se pueden clasificar atendiendo a su significado, su estructura o su origen.
Dependiendo de su significado encontramos los nombres descriptivos, los abstractos y los neologismos. Los nombres descriptivos son aquellos que se utilizan para describir el servicio que ofrece la marca. Por ponerte un ejemplo, el nombre de Google significa conjunto de datos. En cuanto a los nombres abstractos estos tienen que ver con nombres que evocan una idea o una emoción. Siguiendo con los ejemplos, Tesla evoca ideas de innovación o tecnología. En cuanto a los neologismos se refiere, son nombres que carecen de ningún significado preexistente.
Dependiendo de la estructura del naming nos encontramos con los monosílabos, los bisílabos, trisílabos y polisílabos. En este caso la diferenciación, como puedes imaginar, se lleva a cabo dependiendo del número de sílabas que contenga el naming en sí.
Finalmente, en cuanto al origen se refiere, nos podemos encontrar con naming inventados, acrónimos o patronímicos. Los naming inventados son aquellos que se han creado de forma deliberada para una marca, pero que no tienen ningún otro significado en la vida real. Los acrónimos también son bastante populares y son nombres que se forman a partir de las iniciales de una frase o palabra. Finalmente, los patronímicos son aquellos cuyos nombres derivan del fundador de la empresa.
